Anteriormente hablamos sobre distintos países que resultan peligrosos para los conductores de mercancías, ya sea por cuestiones de inseguridad o por carreteras difíciles o en mal estado. Sin embargo, ser un profesional del volante también conlleva distintos riesgos de salud, y es necesario ser conscientes de dichos riesgos para poder evitarlos o tratarlos adecuadamente.
La naturaleza del trabajo muchas veces ayuda a generar las circunstancias necesarias para desarrollar distintos problemas de salud tales como obesidad, estrés, hipertensión, privación del sueño, e incluso depresión, pues pasar mucho tiempo en carretera, con largos periodos de tiempo sin mucha actividad física, horarios estrictos, y fechas de entrega que se deben cumplir, puede terminar teniendo un impacto negativo en nuestra salud. Es por esto que debemos permanecer al tanto de nuestro estado de salud, y consultar a un médico al primer síntoma de cualquier padecimiento o enfermedad.
Obesidad
Una de las enfermedades más comunes que padecen los conductores es la obesidad, esto debido a la poca actividad física y falta de opciones para comer saludable que hay en carretera. Existen estudios que indican que más del 80% de los 3 millones de camioneros en Estados Unidos sufren de obesidad y sobrepeso. Esto genera bastantes riesgos para los conductores, pues la obesidad podría causarles otros problemas de salud como hipertensión, diabetes, enfermedades del corazón, apnea del sueño, y depresión.
Un estudio reciente realizado por el Centro de Investigación del Transporte de la Universidad de Minnesota dio a conocer que los conductores que sufren de obesidad severa tienen incluso mayores probabilidades de sufrir un accidente en carretera durante sus primeros dos años, esto debido a padecimientos como la apnea del sueño, un desorden que afecta la respiración durante el sueño, así como otros factores como la fatiga y una agilidad limitada.
Los doctores recomiendan dedicar al menos 30 minutos al día para ejercitarnos, además de tener una dieta balanceada que incluya frutas y verduras, cereales, y leguminosas, así como evitar grasas saturadas. A veces puede ser difícil encontrar estas opciones en carretera, por eso es importante planificar nuestras rutas, y preparar bocadillos saludables que podamos llevar con nosotros durante nuestros recorridos para no recurrir a la comida rápida.
Estrés
Otro padecimiento al que los camioneros son altamente propensos es el estrés, causado comúnmente por las altas exigencias que el trabajo conlleva, tales como las largas jornadas en carretera, los periodos de tiempo lejos de casa, y las constantes interrupciones del sueño, entre otras. A pesar de que el estrés no suele tratarse como una condición médica, el estar expuesto o sufrir de estrés psicológico crónico puede generar problemas de salud más severos, como lo son la hipertensión, asma, diabetes, ansiedad, depresión, incluso Alzheimer.
Ser camionero es un trabajo demasiado demandante, y si bien existen muchas ventajas y beneficios que gozamos los transportistas, también nos enfrentamos a situaciones que crean un cierto desgaste mental, además del físico: despachadores, averías y fallas mecánicas, congestiones vehiculares, conductores agresivos, e incluso otros camioneros. Sumado a esto, hay situaciones fuera del trabajo que también nos generan desgaste mental y emocional, como lo son los problemas económicos o familiares que pudiéramos estar atravesando, y que no son fáciles de olvidar cuando pasamos horas en carretera.
A pesar de que estas y otras circunstancias que generan estrés son externas y muy difícilmente podemos controlarlas, lo que sí podemos controlar es cómo reaccionamos ante estas situaciones, pudiendo reducir la cantidad de estrés que experimentamos diariamente de manera significativa. Dedicarse a alguna actividad física entre un viaje y otro nos puede ayudar a relajarnos y así evitar el conducir molestos o de mal humor. Otras alternativas a las que podemos recurrir son ejercicios de respiración, intentar tomar las situaciones con humor, o incluso adquirir algún juguete antiestrés como el fidget spinner o el fidget cube, siempre y cuando no los utilicemos mientras conducimos.
Hipertensión
Como ya lo mencionamos anteriormente, los conductores comerciales son muy propensos a sufrir de hipertensión causada por la obesidad y el sobrepeso. Sin embargo, otros factores que podrían causar una presión elevada en la sangre son el estrés, malos hábitos alimenticios, la falta de actividad física, el abuso de bebidas alcohólicas, etcétera. Este padecimiento también pone en riesgo el trabajo y el sustento de los conductores, pues si presentamos hipertensión de nivel 1 o 2, aún es posible obtener una tarjeta médica y licencia por 1 año o 6 meses por parte del Departamento de Transporte, siempre y cuando volvamos a hacernos pruebas de presión en el periodo establecido; con hipertensión nivel 3 podríamos perder esa tarjeta y, por ende, nuestro trabajo.
El estilo de vida que llevamos en carretera tiene mucho que ver con nuestros problemas de salud, y aunque la hipertensión es una condición que resulta de varios aspectos, existen factores de riesgo que son parte del día a día de muchos conductores, como el consumo de tabaco y alcohol, el sobrepeso y la obesidad, una dieta con demasiada grasa o comida rápida, el estrés y la falta de sueño, incluso la apnea del sueño puede terminar en un caso de hipertensión.
Nuevamente, el ejercicio y una dieta balanceada son fundamentales para mantenernos en un estado de salud óptimo que nos permita poder desempeñar nuestro trabajo de manera adecuada, y evitar poner en riesgo la seguridad de los demás conductores, y de nosotros mismos. A pesar de que a veces nuestros horarios sean estrechos, darnos la oportunidad de ejercitarnos por 20 o 30 minutos al día puede ahorrarnos muchos problemas. Limitar o eliminar el consumo de tabaco, alcohol, café, grasas y sales puede ser un poco difícil al principio, pero nuestro cuerpo nos lo agradecerá.
Depresión
Es normal para un camionero pasar semanas, incluso meses en carretera, cumpliendo con distintas entregas y traslados de mercancías, y con muchas horas sin tener algún contacto real con otro ser humano. Y aunque algunas compañías permiten llevar mascotas o algún copiloto con nosotros, la gran mayoría pasamos mucho tiempo solos. Esto puede ser una de las muchas causas de depresión, enfermedad que afecta a casi 14% de los camioneros en los Estados Unidos.
Otros factores que suelen causar depresión a conductores de mercancías son el sentimiento de aislamiento, el pasar más horas trabajando de las que se habían anticipado, la falta de descanso y horas de sueño necesarias para poder reponerse y descansar plenamente, sumando a los problemas que podamos estar teniendo en casa.
Es necesario estar alerta a los distintos síntomas de depresión, pues podríamos estar atravesando un episodio depresivo sin siquiera darnos cuenta. Además de sentirnos tristes o decaídos la mayoría del tiempo, también es posible experimentar cansancio o fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarnos y para recordar detalles importantes, dolores de cabeza frecuentes o tensión muscular, falta de apetito o apetito continuo, problemas para dormir, y abuso de sustancias como el alcohol y el tabaco.
Al igual que con otros problemas de salud, el ejercicio y una alimentación sana y balanceada son importantes, pero con el caso de la depresión también es importante mantenernos en contacto frecuente con nuestros familiares y amigos, así como crear nuevas relaciones con otros conductores para poder crear un sistema de soporte al cual podamos recurrir, y que nos ayudará a reducir el sentimiento de soledad y aislamiento que podemos llegar a experimentar.